Ruta 40: Sed de 40… comienzan las maravillas

Falta poco para entrar de lleno en la 40.

Allí el mayor encanto será la increíble variedad de vistas. Invita a transitarla, es más que una ruta, es una línea de vida que hilvana cada pueblo que atraviesa. Va enlazando, en su ondulado paso por pampas, montañas, lagos, valles, pueblos la historia que la convirtió en mítica… Por eso el recorrido debe ser paciente, con tiempo para saborear cada color, cada lugar y para poder desviarse en los hechizos esconde….

Zapala, ciudad turística, comercial, minera y de servicio, punto de entrada a la cordillera central, incluyendo Villa Pehuenia, Paso Pino Hachado, Primeros Pinos y la Reserva Laguna Blanca. Descanso y a planificar los caminos.

En el marco del paisaje volcánico emerge la Laguna Blanca, albergue de diversas formas de vida acuáticas y terrestres

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Recorremos algunos kilómetros y aparece la entrada al Parque Nacional Laguna Blanca. El rasgo característico es el espejo de agua transparente emplazado entre cerros de forma cónica, con suaves pendientes y bardas de paredes abruptas que permiten aniden aves de presa. El atractivo del lugar es el cisne cuello negro, principal protagonista que allí nidifica.

La ruta incita a seguir, sorprendente y profunda, oculta maravillas a cada paso, un nuevo horizonte se abre detrás de cada curva, como una ventana a un paisaje único en cada rincón.

Quedan atrás los primeros pinos que se acercan a la carretera hasta encontrar el empalme a Junín de los Andes, desvío necesario en el eje de la legendaria senda.

El itinerario se hilvana por la Ruta 40, oscila entre el asfalto y el interior de cada provincia.

Junín, ciudad pintoresca que sirve de punto de referencia para acceder al lago Huechulafquen, del Parque Nacional Lanín.

A lo lejos el Volcán Lanín impasible, sin nubes, saluda imponente, será presencia y compañía en este parque nacional.

Pertenece al cordón de volcanes de los Andes, grandes montes puntiagudos que sobresalen majestuosamente del entorno. Las nieves eternas coronan su cima desdibujando el cráter.

Sobre la cadena de fuego de los Andes asoma el más bello y de mayor altura de sus volcanes: el Lanín, pico emblemático de la zona

Camino al lago hay una estación de piscicultura-Truchas del Sur SRL-, la comunidad mapuche Cañicul, zonas de acampe, la boca del famoso río Chimehuin. Más allá, Puerto Canoa y la unión del Huechulaufquen con el Paimún.

Puerto Canoa es el muelle del catamarán José Julián, que realiza excursiones navegando las aguas de los lagos Huechulafquen y Epulafquen. Unos Km. más arriba, se llega a La Unión, estrecha angostura que une el lago Huechulafquen con el Paimún (‘corre tranquilo’), aguas calmas rodeadas de elevadas montañas con nieves eternas y una frondosa vegetación con muchos habitantes: zorros, liebres, nutrias, etc.

El esplendor del lago Huechulafquen, sus azules aguas asemejan un mar dulce. Innumerables bellezas son enmarcadas por este espejo y el macizo andino

Las playas de arenas volcánicas oscuras y planas invitan a recostarse. Incalculables bellezas sirven de marco a estos lagos.

Por la noche es bueno seguir la recomendación de los lugareños, y cenar platos regionales típicos: trucha, ciervo y jabalí frente a la plaza de la ciudad.

A descansar, el viaje a San Martín de los Andes incita a transitar la Ruta de los 7 lagos (hoy incorporada como tramo de la 40), hace frío, llovizna y es posible encontrar nieve.